Nutrición y osteoporosis – Calcio y vitamina D

El calcio y la vitamina D son elementos nutricionales fundamentales en la salud ósea a lo largo de toda la vida, en la consecución y mantenimiento del pico de masa ósea. En el tratamiento de la osteoporosis, la ingesta adecuada de calcio y la de vitamina D resultan críticos para maximizar, en términos de eficacia antifractuaria, la respuesta a tratamientos osteo-activos: anticatabólicos y anabolizantes.

Nutrición y osteoporosis Calcio y vitamina D El calcio y la vitamina D son elementos nutricionales fundamentales en la salud ósea a lo largo de toda la vida
Los requerimientos diarios de calcio se estiman adecuados entre 1.000 y 1.200 mg y pueden obtenerse con relativa facilidad a partir de la dieta, o mediante alimentos suplementados. Sin embargo, una parte sustancial de la población no alcanza estos requerimientos. Además, pacientes con intolerancia a la leche, limitación de la secreción gástrica por edad, de causa autoinmune o por el empleo de agentes como la bomba de protones que la limitan, gastrectomía u otras causas, o mala absorción, hacen necesarios los suplementos de calcio nutricionales o farmacológicos. Los requerimientos de vitamina D se estiman en 800-1.000 UI, pero pocos alimentos la contienen, y la síntesis cutánea, incluso en áreas de alta insolación, resulta insuficiente, para obtener niveles séricos de 25(OH)D [marcador del estatus corporal en vitamina D] por encima de los 30 ng / mL, necesarios para una respuesta biológica óptima en hueso y otros órganos y tejidos diana, por lo que prácticamente siempre, debe efectuarse suplementación mediante alimentos reforzados con vitamina o D farmacológica.

Para que la vitamina D lleve a cabo su acción debe ser activada. Esto es así tanto si la vitamina D es obtenida de los alimentos, como también si es sintetizada por la piel. Dicha activación ocurre en dos pasos: primero en el hígado, en donde sufre un cambio químico y después en los riñones, donde adquiere su forma activa definitiva:

COLECALCIFEROL: vitamina D proveniente de los alimentos o sintetizada por la piel:

es transformada por el hígado en:

25 HYDROXYCOLECALCIFEROL (5 veces más potente que la forma anterior).  Que a su vez, es transformada por los riñones en:

1.25 dihidroxicolecalciferol por los riñones (10 veces más potente que la forma anterior)